Para plantear una idea original se requiere de la producción del sustentante (cosa a las que se rehúsan las personas, escribir y pensar). Es un trabajo arduo, implica utilizar constantemente el pensamiento.
Esto se puede lograr informándose del tema y luego producir con sus propias palabras lo que se quiere.
En este último aspecto, hay que tener cuidado, porque muchas veces se termina escribiendo lo que otro ya ha señalado, porque el cerebro se queda con las oraciones o frases de esas lectura y luego la redactamos como si fuera nuestra, y simplemente estamos plagiando. De ahí la importancia de usar sinónimos.
Para concebir una idea original debemos observar cuidadosamente nuestra realidad y asociarla a algun tema de nuestra área de estudio.
Por ejemplo, observamos los problemas que ocurren en una determinada actividad, en este caso el área de conocimiento a la que pertenecemos y nos preguntamos por qué ocurre esto, desde cuándo está ocurriendo, que factores intervienen para que ocurra, cómo se puede solucionar. De ahí obtenemos una idea posiblemente nueva.
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